Sembrando Vida
La importancia de generar
un aula abierta donde se enfatice la enseñanza de la vida a través de el reconocimiento del otro, de la siembra y del saber escuchar, es vital para las
personas, porque de esta manera entendemos el contexto y las problemáticas presentes
en nuestro entorno. De lo anterior, se genera la salida a la huerta Chihiza IE para
conectar a los estudiantes con el territorio y sus raíces, compartiendo en la
maloca un espacio para el diálogo y el conocimiento.
La visita a la huerta
estuvo llena de sorpresas, la palabra se transmite desde el territorio a los
estudiantes pasando por las pasantes de la Universidad Uniminuto,
compartiendo vivencias y aprendizaje; llegando a ver insectos en procesos de
apareamiento y poder comer de los frutos que nos brinda la tierra. Wilson
cuidador de la huerta nos invita a una jornada de siembra en el canal San
Vicente 2, manifestando “Seguimos en la tarea de enseñar desde el amor,
sembrando en los corazones de los más pequeños respeto por la madre tierra”.
Desde el aula se sigue encaminando el conocimiento hacia lo vivo y la vida,
fomentando la construcción de conocimientos y la significación del territorio,
compartiendo sus vivencias, como lo expone la comunidad indígena inga “La vida
y lo vivo para el indígena inga es poder trabajar la tierra como un elemento
vivo del territorio que le proporciona el sustento y una posibilidad de
pervivir física, cultural y biológicamente en el mundo de hoy.”
A partir de lo anterior, se ha venido
generando una interacción con el territorio dejando un aprendizaje, llevando a
saber aprovechar y reconocer los elementos y los procesos del mundo natural,
aprendizajes que han sidos trasmitidas de generación a otra generación; esto
ocurre muy a menudo en nuestro contexto Colombiano, el cual, nos muestra la
gran diversidad cultural que tenemos y que estamos dejando en el olvido.
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